Probablemente esta sea vuestra primera vez en esto de organizar una boda y estoy al tanto de muchas de las dudas que vais a tener. Además están todas esas cuestiones, que por no saber de ellas, tampoco vais siquiera a plantearlas. He oído hablar de fotógrafos de bodas, que por su experiencia os aportan ideas y soluciones para temas importantes. Por desgracia suelen ser esos fotógrafos que se toman tan en serio su trabajo, que les da por cobrar, eso que llaman “razonable”.
Y ya te puedes imaginar; Son fotógrafos caros. Pero pensándolo bien; ¿realmente hace falta ese “empujoncito”? ¿No será mejor que todo pase como tenga que pasar? ¡Si al final lo interesante es que ni “te enteres” de que hay un fotógrafo!
¿Qué te va a decir un fotógrafo experimentado que tú no sepas? ¿O que realmente te haga falta? ¿La mejor orientación de las sillas en el jardín, para que la luz os favorezca en una ceremonia al aire libre? ¿El momento idóneo para regalar un ramo de flores a una amiga? ¿Que os ayude a organizaros, para llegar con tiempo a la ceremonia? ¿Ser en ocasiones un auténtico maestro de ceremonias y un guía de confianza? ¡Olvídalo! Por algo menos de dinero, puedes privarte de todo eso y más. ¿Acaso no vas a estar pendiente el día de tu boda, de eso y de mucho más? ¿A quién le hace falta tanta ayuda? Un fotógrafo de bajo coste, ya tiene suficiente con disparar su cámara. ¡Qué para eso le pagas!