

Por suerte, los restaurantes y fincas donde celebrar bodas en Segovia, se encuentran bien distribuidos y cualificados. Además Segovia es una ciudad cuya gastronomía es conocida mundialmente. Probablemente este sea uno de los factores que animan a tantos novios a celebrar sus bodas en Segovia.
Aproximadamente a dos kilómetros del centro, se encuentra unos de esos lugares que lo tienen todo para la celebración de bodas en Segovia. Como consecuencia de estar a cierta distancia del centro urbano, la tranquilidad del entorno está garantizada.
Ya he perdido la cuenta de los reportajes que he realizado en Venta Magullo, como fotógrafo de bodas en Segovia, Así que puedo decir que, desde la llegada de los novios en el coche de época que aporta la venta, todo son detalles hacia sus clientes.
Además de la comodidad de no tener que desplazarse tras los preparativos, es de valorar la calidad de las habitaciones de las que pueden disponer los novios. En la imagen, dos elementos con los que conté para esta fotografía: los espejos y el tragaluz superior.
La zona del jardín se habilita para la organización de ceremonias de bodas (entre otras utilidades). También tiene un conjunto de instalaciones infantiles para el disfrute de los más peques.
Y en esta vista frontal se aprecia al fondo, el edificio donde se organizan los convites para las bodas. Por lo tanto, es un gusto la comodidad de tenerlo todo tan bien comunicado.
Ya en el interior, muy bien iluminado, el salón donde novios e invitados van a disfrutar de la comida. Por suerte, la Venta Magullo es uno de los restaurantes con cocina propia, donde se pueden degustar exquisitos platos.
Y hablando de platos exquisitos, Bea y Jorge acaban de completar el típico corte del cochinillo asado con los platos de cerámica que podéis apreciar volando antes de romperse contra el suelo. Os puedo asegurar que aquí se sirve un asado de cochinillo y cordero de gran calidad.
En la mesa presidencial se sientan los novios acompañados de los padrinos. Debido a que la foto se hizo con el convite muy avanzado, los padrinos han «volado».
Después del convite y en una gran sala habilitada como discoteca, se celebra el baile. Por suerte, el momento del baile nupcial ya no está tan restringido a los típicos valses.
Y tras el baile nupcial, la alegría de los invitados, como en todas las bodas en Segovia, pone la nota simpática que nos deja recuerdos inolvidables gracias a la fotografía de bodas.
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