Fotografía de una boda íntima

La pequeña gran boda de Teresa y Oasis.

El reportaje de fotografía de una boda íntima, es en esencia un recuerdo de la misma importancia que el de una boda con cientos de invitados. Sin embargo, hay matices que marcan diferencias entre unas bodas y otras. Para empezar, no me cansaré de decir que no hay dos bodas iguales y que no hay comparación posible entre dos bodas por el número de invitados. Una boda pequeña en asistentes es una gran boda en la calidad de su aportación. Cuando conocí a Teresa y Oasis y me contaron los planes para su gran día, me quedé muy lejos de imaginar lo que en realidad sería realizar la fotografía de una boda íntima como la suya.

La importancia de la confianza.

Ya durante la sesión de fotos de la preboda, Teresa y Oasis me dieron la confianza necesaria para capturar sus sentimientos. La fotografía de su sencilla boda fue, principalmente, una captura de sentimientos y sus correspondientes emociones. Ante todo, si tuviera que elegir una palabra para describir aquel día, sería “autenticidad”.

La fotografía de un día inolvidable

Aquella tarde, Teresa y Oasis se preparaban para recibir a los elegidos a compartir con ellos un momento tan especial. El Hotel Exe Victoria Palace, fue el marco elegido desde donde saldrían hacia el lugar de la ceremonia y dónde terminarían la celebración con una fiesta en familia.
Uno se siente afortunado cuando lo eligen para crear recuerdos a través de la fotografía de una boda tan especial.
El día transcurrió tan íntimo como verdadero y todos los integrantes de aquel maravilloso día aportaron unidad y cariño. Como resultado, Teresa y Oasis no dejaron de sonreír y las lógicas y habituales preocupaciones por la organización y el buen desarrollo del evento se disiparon muy pronto.
Como consecuencia y aportación a tan precioso día, aquí os dejo mi reportaje de una boda íntima y auténtica. Os deseo tanta felicidad como seáis capaces de guardar en vuestros corazones.


Vivan los novios!!

5/5